El efecto de isla de calor se produce en las ciudades por la presencia de asfalto, hormigón, grandes edificios y otras superficies impermeables que interrumpen el enfriamiento proporcionado por la ventilación natural y la vegetación. Este efecto de isla de calor urbano se produce principalmente durante el día, cuando las superficies impermeables urbanas absorben más radiación solar que las áreas con vegetación de los alrededores.
Los árboles pueden ayudar a proporcionar enfriamiento de dos maneras: al proporcionar sombra y mediante un proceso conocido como evapotranspiración. En general, la sensación térmica depende más del ratio de radiación electromagnética que emitimos y absorbemos de nuestro entorno que de otras cosas.